La joyería ética y consciente es algo que va más allá del gesto de regalar una simple pieza. Además del diseño de alta joyería, que siempre es y será un valor en alza, estamos regalando algo que trasciende el tiempo, que va más allá del gesto: es una apuesta de futuro.
El valor de la joyería puede establecerse en económico, es verdad, pero normalmente siempre significa mucho más:
Estilo: estás regalando una pieza cuyo valor se centra en el diseño, algo que llama la atención, que realza pero no es totalmente protagonista si no quieres.
Valor: es difícil que las piedras de buena calidad pierdan su valor, así como los metales preciosos. Es una inversión de futuro, es un gesto que va más allá del “ahora”.
Ética: porque comprar una joya es fácil. Elegirla sabiendo de forma consciente que lo que estamos seleccionando es un compromiso con el Medio Ambiente, con la no explotación de personas sino con el trato justo y la responsabilidad suma más valor todavía a ese gesto. El valor de comprometerte y ser conscientes de lo que nos rodea.
A la hora de seleccionar la pieza que quieras regalar piensa en cómo le puedes agregar un valor extra, algo que no deje de significar lujo y excelencia sino que además lo incremente: atrévete a pensar en la dimensión ética y consciente de esas piezas, tan simple pero tan profundo como preguntarte de dónde vienen, cuál es el origen de cada elemento que la compone.
Así, al regalarla, ya sea para otras personas o para ti misma, la pieza cobrará una dimensión mayor, más interesante, rica y valuable como es el compromiso, tú compromiso con lo que te rodea.
Esas piezas, que son tan protagonistas como tú quieras, ya sea en primer plano o como algo que realce tu outfit, aportan no solo es aspecto del lujo sino también el de ser una persona en sintonía con el mundo que la circunda.
Si quieres un regalo ideal, una pieza que verdaderamente exprese tu consciencia sin renunciar al lujo de poseer una joya única, la joyería ética y sostenible es la respuesta.